miércoles, 5 de agosto de 2009

Las pequeñas cosas


Durante unos días he perdido la conexión con mi estudio, me replanteo las obras que estoy llevando a cabo, no voy a hacer grandes cambios en las que están comenzadas, pero modificará mi trabajo en el futuro. Voy asumiendo que no es necesario un gran cambio para modificar los comportamientos sociales, tampoco creo en los grandes cambios en materia artística.

Ahora que he terminado mi web en castellano, miro mi trayectoria en los últimos 20 años y veo que ha evolucionado, me he dado la suficiente libertad para crear y no se si la he aprovechado en su totalidad. Desde "La piel de Ulises" mi obra ha girado en torno a mi, a excepción de "Atlas de Nubes" en la cual me internaba en los mundos de otras personas, ahora me despego de mi caos en "El sol de los días", y no se si este cambio a un mundo más impersonal, a la vez que más colectivo llevara al espectador a la situación que pretendo.

En estos últimos años me han ocurrido grandes cosas, pero han sido las pequeñas las modificadoras de mi punto de vista. Los pequeños logros, han dado pie a una obra intimista, ahora tengo que tomar una nueva postura, y como todo lo nuevo, da miedo y es excitante, y espero con ansiedad un soplo de aire, un olor, la lectura de un párrafo lleno de hermético significado, un abrazo a tiempo o simplemente escuchar una canción en la que crea que es verdad lo que cuenta para dar el siguiente paso. A fin de cuentas lo que hace que la vida valga la pena.
En la imagen: "Impresión en Utopía" fotogravado y golpe seco. Edición de 6 ejemplares.

1 comentario:

Anónimo dijo...

san Peckinpah dice:
La escuela zen dice que las mayores caminatas siempre comienzan con un simple paso. La escuela de la calle me ha demostrado (empíricamente) que algunas de las mayores borracheras comienzan con un "echamos-una-caña".
Nunca sabremos cómo pueden afectarnos esos pequeños aciertos o errores cotidianos que cometemos sin darnos cuenta y que, pasado el tiempo, se demuestra que no fueron tan pequeños cuando de repente te ves en medio del éxito o del desastre. Lo único seguro es que, como enseñan en la escuela de los replicantes de Blade Runner, nuestros días desaparecerán como lágimas en la lluvia. O en una caña, que también vale.
SALUD