Ha comenzado enero con todo el rigor de invierno, en estos días se habla poco de arte y los talleres están más vacíos que nunca en preparación de nuevas creaciones. ¡Cuantas aspiraciones comienzan y cómo nos alejamos de ellas cuando el año va transcurriendo!.
Siento que las series nuevas tienen más importancia que las que he comenzado hace años, ello me lleva a un montón de trabajo inacabado, no me puedo dejar llevar por la novedad. "Therapy" que tenía que ser una serie de segundo orden realizada lentamente a la vez que otras series mayores, se ha convertido en una obsesión, y eso es peligroso. Tengo que parar para poner en claro lo que quiero que sea el futuro, y no quiero encasillarme con esa serie.
Por otro lado se me ocurren mil ideas para acabar lo que tengo comenzado y llevarlo al terreno que yo quiero, pero, ¿hasta cuando será así?. He comenzado acabando con mis reservas económicas, estrangulando obras próximas a favor de otras menos costosas y teniendo solo el presente como compañero, un mal para los artistas. Una frase que leí hace tiempo decía que "el artista tiene que crear con los medios de que disponga y utilizar el lenguaje de sus nietos". No pretendo tanto, tan solo crear con los medios de que dispongo para que me entiendan mis coetáneos, algo que se demuestra más difícil de lo que parece.
En la imagen: "Molécula casa 1: escaleras", 100 x 100 cm. Fotografía a color, tiraje de 5 ejemplares.
